jueves, 26 de febrero de 2009

EL AROMA DE AQUELLO QUE PERDÍ

Por fin salió el sol despues de este invierno tan lluvioso y frío. Mis amigas y yo quedamos para dar un paseo. Cuando ya estabamos todas y empezamos a caminar, pasó un detalle que me hizo reroceder en el tiempo.

Una niña pequeña se tropezó comnigo y se calló, la levante y intente tranquilizarla mientras sus padres no llegaban. Esto fué lo que ime hizo recordar aquellos paseos que daba con mis padres y mis hermanos. Pensé en aquellos saltos que daba cogida de las manos de mis padres, que parecía que iba a volar. Recordé las ruedas de mi bici girar al lado de mis hermanos, mientra gritábamos quien era el más rápido, también el llanto de cuando echábamos una carrera y perdíamos o nos caíamos por hacer un esfuerzo mayor al que nuestaras piernas daban, o te chocabas con un anciano y te gritaba:" mira por donde vas". Pero sobre todo recordé la preocupación que le entraba a mi padre cada vez que una herida se hacía en nuestro cuerpo.

Yo creo que estos recuerdo son lo que te hacen querer volver a ser niña.

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