RIMA LIII DE BÉCQUER

Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.

Pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha a contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres,
ésas... ¡no volverán!

Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalary
otra vez a la tarde aún más hermosas,
sus flores se abrirán.

Pero aquellas cuajadas de rocío
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer como lágrimas del día....
ésas... ¡no volverán!

Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar,
tu corazón de su profundo sueño
tal vez despertará.

Pero mudo y absorto y de rodillas,
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido... desengáñate,
¡así no te querrán!



He elegido esta rima de Bécque, quiza por que es una de las más famosas que este autor escribió. Pero sobre todo por que al leerla por primera vez me llamo mucho la atención, pues no es una rima que a lo mejor a ti no te hace sentir nada, sino que nada más leerla en mi produjo una sensación de que hay que vivir al máximo cada momento, pues nada ni nadie puede dar marcha atrás.